El conflicto entre Rusia y Ucrania no se ha fraguado durante las últimas horas, sino que lleva más de 7 años fraguándose desde los servicios de inteligencia e informáticos de ambos países. Existen informes que datan de 2014 relatando ya ataques cibernéticos y fallos de seguridad en los Sistemas del Gobierno Ucraniano. En las últimas semanas hasta un total de 70 páginas web distintas del Gobierno presidido por Volodimir Zelenski han sido objeto de ciberataque o de otro problema de seguridad informática debida a agentes externos.
El envío de más de 100.000 efectivos de las tropas rusas a la frontera desde el mes de Diciembre no ha sido sino el último movimiento tras multiples atentados a la vulnerabilidad del Sistema Ucraniano, que una vez comprobado por parte de sus vecinos ex-soviéticos les ha llevado a posicionarse ante las debilidades para organizar y gestionar sus propios recursos tantos físicos como electrónicos.
La importancia de la seguridad en todos los frentes
Bien conocida es por todos la debilidad del ejército ucraniano frente al poderoso ejército del camarada Putin, pues el total de efectivos del mismo es de 123.000, de los cuales se han movilizado 50.000 a la frontera del Este, donde ya los rusos les doblan sólo en número, sin contar el armamento a su disposición.
Pero más grave que esa superioridad física sería el fallo del Sistema de comunicación gubernamental, o militar, que impediría dar órdenes a las unidades sobre el terreno, y que agravadas por un ciberataque en el momento de una posible invasión, dejaría desprotegido al ejército Ucraniano.
Uno de los ataques más sonados ha sido a la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores Ucranianos. El mensaje posteado rezaba así: “Estad asustados y esperad lo peor”, a la vez que avisaba que todos los datos de los ciudadanos habían sido revelados. Parece ser que el bando pro-ruso está utilizando a la guerrilla (UPA o Ejército Separatista Ucraniano) para lanzar ciberataques contra Ucrania.
La mayoría de los site web gubernamentales se basan en software común, donde resulta muy fácil para los hackers lanzar un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS), por ejemplo, que consiste en derribar una web saturando el servidor con tráfico desde internet.
Todos hemos sufrido un apagón de luz o una caída del servidor en casa o en la empresa, con las incomodidades o incluso pérdida de ventas momentánea que ello significa. Una caída del servido o de las telecomunicaciones en el momento de una invasión, puede suponer automáticamente una derrota instantánea y dolorosa para la población. Por ello, tanto en la Administración, como en nuestras empresas es fundamental establecer mecanismos y contar con software que nos permita hacer frente a un apagón en lo peores momentos, a una caída del servidor, sin perder la información necesaria en ese momento, o evitar que algún “amigo de lo ajeno” se apodere de nuestros datos o de nuestras cuentas bancarias cuando más las necesitemos.
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