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SEGURIDAD EN LA NUBE

¿En qué consiste la nube?

La nube, los servicios en la nube y el cloud computing, o computción en la nube, simplemente consiste en el uso de una red de servidores remotos a distancia conectados entre si a través de internet con el fin de poder almacenar, procesar y administrar los datos de los servidores, las redes y el software de nuestra empresa.

«La nube», se refiere, en concreto a esos servidores (como los de Google o Microsoft) a los que se tiene acceso desde cualquier parte del mundo vía Internet, así como al software y las bases de datos que se encuentran en ellos. Estos servidores y centros de datos se encuentran repartidos por todo el mundo.

¿Qué es la seguridad en la nube?

Cuando hablamos de la seguridad en la nube nos estamos refiriendo al conjunto de tecnología, políticas, normas, controles y servicios que protegen los datos almacenados en la nube, así como las aplicaciones de software y las propias infraestructuras como los servidores de posibles amenazas y ciberataques.

La seguridad en la nube o cloud security no deja de ser un sub-apartado de la seguridad aplicada a la informática, o ciberseguridad, cuyo objetivo es proteger tanto el know-how almacenado en los servidores remotos, como las propias infraestructuras de almacenaje, transporte y comunicación.

¿Cuáles son los peligros tiene la nube?

Las mayores amenazas a las que nos enfrentamos con el guardado de datos en la nube son sencillamente las basadas en las negligencias humanas, y por tanto, se pueden prevenir con una adecuada ciberseguridad.

Por ejemplo, un fallo de seguridad se produce cuando el administrador yerra al configurar las opciones de seguridad de la plataforma en la nube, dejando una vía libre para que los ciberdelincuentes puedan obtener acceso a nuestra información.

¿Cómo implemento la nube en mi empresa?

Lo primero que debes hacer para implantar el servicio de computación en la nube para tu empresa es entender si esta estrategia casa con la de tu negocio. Si es así, entonces revisa tus infraestructuras, ordenadores, redes, servidores, conexiones a internet.

Decide que es lo que quieres almacenar en la nube: datos, software que corra en otros ordenadores, programas de ciberseguridad, aplicaciones de computación, tienda online. Hay un sinfín de opciones, que cada día se va incrementando.

Haz un plan para realizar la transición sin riesgo para tu operativa actual, o al menos, tratando de minimizar las interrupciones o las problemáticas que puedan surgir.

Realiza un Plan empresarial para el cambio. No hace falta que sea muy extenso, simplemente que contenga los pasos que vas a llevar a cabo, como por ejemplo, mejorar la conexión a internet, comprar nuevo hardware, contratar una empresa de ciberseguridad o empleados expertos en digitalización.

Elimina todos los riesgos que puedas y realiza una transición blanda. Recuerda que Roma no se construyó en un día, y tampoco tienes que convertirte en Microsoft de la noche a la mañana.

Por último, ejecuta, implementa y mejor las nuevas capacidades y comunica la nueva forma de trabajar a todos los miembros de tu organización con un plan de formación incluido.

¿Cuáles son los principales elementos de seguridad en la nube?

Los principales elementos que podemos considerar cuando hablamos de la seguridad en la nube son 4.

El primero de ellos es la seguridad de los datos. Normalmente, gran parte de la propiedad intelectual de la empresa se encuentra ahí depositada, por lo tanto es fundamental prevenir mediante un sistema de ciberseguridad adecuado.

El segundo sería la gestión de acceso, control de usuarios e identidades. Esto, en la lengua de Shakespeare se le conoce como IAM, Identity Access Management. De ahí la importancia de establecer requisitos de acceso, seguridad y cortafuegos.

El siguiente consiste en prevención y la detección de amenazas, lo que llamamos Threat Management, unido al Response o respuesta a estas amenazas.

Por último, el cuarto sería cumplir con el imperativo legal, y con el Reglamento General de Protección de Datos del que hablamos en este artículo (https://www.metafrase.es/blog/proteccion-de-la-informacion/), lo cual no es sencillo, ni optativo, y debemos contar con un equipo profesional que sea capaz de gestionarlo.

¿Por qué elegir los servicios cloud?

Utilizar la nube tanto en un entorno particular como profesional para una corporación tiene cada vez más ventajas. La mayor de ellas es la flexibilidad, puesto que con unos costes reducidos nos permite contratar distintas capacidades o servicios y ampliarlos o reducirlos periódicamente según nuestras necesidades, con unos costes nulos de instalación, y convirtiendo unos gastos fijos de la empresa en costes variables en función de la producción que tengamos.

Es evidente que pagar exclusivamente por los recursos que se utilizan es una ventaja, puesto que aquellos que no se usen, directamente, no se contratan.

Hay dos ventajas que son obvias al contratar los servicios en la nube, la primera es que no necesitamos ampliar el hardware para tener, por ejemplo, más almacenamiento disponible, y la segunda, que podemos disponer de aplicaciones o software que no se ejecuten en nuestros equipos, de manera que tampoco necesitamos más que una buena conexión a la red para disponer de los mejores programas ejecutándose en nuestro sistema sin necesidad de inversiones adicionales costosas.

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